Vuelven los depósitos bancarios pero ya no serán lo mismo

Los depósitos bancarios son algo muy sencillo conceptualmente pero que no muchos clientes comprenden en un sentido amplio. La idea tradicional de un depósito bancario como salvaguarda y almacén de los ahorros saltó por los aires con la creación de un sistema bancario de reserva fraccional (un sistema relativamente moderno y con unos riesgos enormes). Los bancos no toman los depósitos de los clientes y los introducen en una caja fuerte esperando a que su propietario los retire cuando le apetezca sino que crean dinero de la nada a través de la generación de nuevos préstamos….

Lo que los depositantes están haciendo es prestarle dinero al banco para financiar sus operaciones de la misma forma que el comprador de un bono financia a Inditex o Endesa. En un libre mercado los bancos asumirían un riesgo inaceptable ya que no existen los depósitos para repagar a sus clientes en caso de acudir todos a la vez a retirar su propiedad. Y no sólo eso sino que, en teoría, los depósitos se pueden retirar en cualquier momento pero el activo en que están invertidos es una hipoteca que tarda 25 años en repagarse.

El sistema funciona en un estado de perpetua fragilidad ya que está en bancarrota técnica desde su mismísima creación. La reserva fraccional es lo que hace que los bancos sean tan frágiles y requieran que los contribuyentes los salven de forma recurrente. Y el orden de magnitud del coste es realmente estratosférico. Sólo nacionalizar Bankia costó 22.000 millones de euros mientras que remodelar el Hospital de La Paz está presupuestado en 500 millones.

Armados con esta ventaja competitiva de saber que son demasiado grandes para caer los bancos persiguen el tamaño como un fin en sí mismo (un banco pequeño puede ser liquidado sin problemas) y asumen unos riesgos que serían impensables para otras empresas transfiriendo el problema al contribuyente.

Murray Rothbard lo explicó perfectamente en “¿Qué ha hecho el Gobierno con nuestro dinero?”, publicado en 1963; “…el banco está siempre y en todo momento quebrado pero la bancarrota sólo se revela cuando los clientes empiezan a sospechar y provocan una salida de depósitos. Ningún otro negocio va a la bancarrota porque sus clientes quieren recuperar lo que legítimamente es suyo. Ningún otro negocio crea dinero falso”.

Al menos en el pasado esos depósitos eran remunerados a unos tipos de interés relativamente altos, ya que el banco de turno tenía que competir con alternativas como las Letras del Tesoro. Pero hoy en día, ni eso es necesario ya que los contribuyentes, a través del BCE, proporcionan liquidez ilimitada. Por eso, el tipo de interés de referencia está en el 4,5% (y el euríbor en el 4%) pero los bancos no tienen necesidad de pagar por sus depósitos. El acceso a depósitos, una de las mayores limitaciones tradicionales a la expansión, ya no es un problema acuciante.

En teoría, las Letras del Tesoro son un activo menos arriesgado, ya que el Gobierno de turno tiene la máquina de imprimir billetes y siempre se pueden fabricar más para repagar las deudas. El problema es que el comprador recibe un dinero cada vez más devaluado ya que el papel moneda no tiene valor intrínseco. De hecho, el único mandato oficial del BCE es hacer que los ciudadanos paguen un 2% más al año por sus bienes y servicios. Dicho mandato está definido de una manera orwelliana como “estabilidad de precios” pero no hay nada estable en un mandato que ha reducido el poder adquisitivo de la moneda en un 40% desde la introducción del euro en el año 2002. Es decir que en dos décadas los ciudadanos han visto reducido el poder adquisitivo de sus ahorros casi a la mitad. “Inestabilidad de precios” parece una definición más adecuada. El mandato actual implica, por definición, que el valor del euro se acercará de forma asintótica a cero a lo largo del tiempo.

Ningún papel moneda ha sobrevivido al paso del tiempo desde que los chinos lo inventaron hace 800 años. El dólar americano, sin ir más lejos, ha perdido un 98% de su valor desde que se creó la Fed hace poco más de 100 años (por eso el coste básico de una entrada a Disneyworld se ha multiplicado por 31 en los últimos 50 años). Nada nuevo que no nos hayan enseñado las generaciones precedentes. El denario se creó durante la República (hacia el 211 A.C.) como una moneda de 4,5 gramos de plata pura al 98%. Y así se mantuvo durante dos siglos hasta la llegada del Imperio en el que los sucesivos emperadores redujeron gradualmente el contenido metálico hasta menos del 2% en la época de Caracalla. Incluso, los nazis diseñaron plan secreto durante la Segunda Guerra Mundial, denominado Operación Bernhard, con la idea de desestabilizar la economía británica inundándola de billetes falsos para devaluar la moneda.

En su estudio “Esta vez es diferente; una visión panorámica de ocho siglos de crisis financieras”, de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, los académicos indican que los defaults en la deuda son la norma y que suelen ir mano a mano con períodos de inflación y devaluación monetaria. España, desafortunadamente, tiene el récord mundial, habiendo dejado de pagar su deuda 13 veces desde que el bueno de Felipe II empezase la tradición hace ya 500 años. Pero quien sabe. Quizá ocho siglos de datos no sean relevantes. Quizá, de ahora en adelante, los Gobiernos, que tienen su dedo en el botón de imprimir y son los mayores deudores para pagar el Panem et Circenses moderno, demuestren una consciencia financiera como no se ha visto en el último milenio.

Nadie sabe cuál es el punto de no retorno. Hay todo un campo de estudio focalizado en el punto de ruptura, popularizado como “teoría de la catástrofe” por el matemático René Thorn. La idea es cuantificar cómo acciones contínuas y tranquilas pueden dar lugar repentinamente a cambios desordenados. Las teorías de Thorn, publicadas hace 50 años, fascinaron tanto que incluso Dalí le dedicó una serie de cuadros (catástrofes) tituladas “Cola de Golondrina” en la que, en teoría (aunque hay que echarle imaginación) se ve un paisaje roto sísmicamente yuxtapuesto a la ecuación que lo explica. ¿Y cómo de cerca o lejos estamos de ese punto de ruptura? Ni idea. Quizá varios milenios de comportamiento financiero recurrente por parte de todos los Gobiernos de turno (de todo tipo y condición) no sean un indicativo del futuro.

 


 

Guía práctica para los clientes atrapados en Banco Madrid

He inserit aquest retall del diari Expansión  perquè sembla que els tractaments de les crisis bancàries estan canviant. Aquest del tancament exprés del Banc Madrid es el primer exemple. s’haurà de seguir amb atenció perquè  pot indicar el camí a partir d’ara per a possibles  crisis bancàries i treure conclusions de com de segurs tenim els diners als banc, ja sigui en dipòsits o en fons d’inversió.

 

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

El banco fue intervenido el pasado 10 de marzo después de que su matriz, la andorrana BPA, fuese acusada de blanqueo de capitales. Esto desató una oleada de retirada de efectivo, que ha llevado al banco a solicitar el concurso, ante la imposibilidad de hacer frente al cumplimiento de sus obligaciones. No obstante, el Banco de España explica que el concurso de acreedores “permite asegurar un igual trato a los depositantes de la entidad y al resto de acreedores”.

¿Existe alguna garantía de que recupere el capital invertido?

Sí, la que ofrece el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que cubre los primeros 100.000 euros invertidos por titular y entidad. Por encima de los 100.000 euros no existe garantía alguna. En su caso, todo dependerá del proceso de liquidación.

¿Dispone el FGD de capital suficiente?

A cierre de 2013 (últimas cifras oficiales), el FGD se hallaba en pérdidas tras hacer frente al saneamiento de diversas entidades. No obstante, en 2014 recibió fuertes inyecciones de capital. ”El FGD cuenta con recursos líquidos suficientes para atender la totalidad de los depósitos cubiertos de efectivo declarados por Banco de Madrid”, señalan desde la propia institución. Además, como explica Josep Soler, presidente de EFPA (asociación de asesores financieros), en el hipotético caso de que el FGD no dispusiera de fondos, el Estado español respondería de forma subsidiaria.

¿Cuándo se podrá recuperar el dinero?

En primer lugar, habrá que esperar a que el juez acepte la petición de concurso de acreedores. A partir de este momento, se procederá a la liquidación de la entidad. El FGD restituirá a los clientes hasta los primeros 100.000 euros. Lo hará en un plazo aproximado de tres semanas. Por encima de esa cifra, los clientes tendrán que esperar al resultado del proceso de liquidación de los activos y pasivos del banco.

¿Se puede producir el efecto contagio a otros bancos?

Las posibilidades son mínimas. Ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que Banco Madrid “es una entidad pequeña y específica que no supone ningún tipo de riesgo sistémico para el sistema financiero español”.

¿Qué ocurre con el inversor en fondos?

Los fondos de inversión están fuera de peligro, ya que los activos en los que invierten se encuentran depositados fuera del balance del banco y no se ven afectados por la situación concursal. “El inversor en fondos debe quedarse tranquilo: el dinero es suyo, no de Banco Madrid”, resume José María Luna, director de Análisis y Estrategia de Profim.

¿Pueden retirar el dinero los partícipes?

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha suspendido temporalmente la posibilidad de reembolsar o traspasar el capital de los fondos de inversión gestionados por Banco Madrid Gestión de Activos que se encuentran depositados en el mismo grupo bancario. Esta medida persigue, según el regulador, “garantizar los derechos de los inversores en estos productos y su igualdad de trato”. No obstante, cuando la CNMV levante la suspensión se podrá solicitar el reembolso en efectivo o el traspaso a un fondo de inversión de otra gestora.

¿Qué fondos se encuentran afectados por esta medida?

Aquellos que se encuentran depositados en Banco Madrid. Los procedentes de la compra las gestoras de Liberbank y de BMN están depositados en otra entidad (Cecabank), de modo que en su caso se puede solicitar el reembolso o traspaso en cualquier momento.

¿Cómo afectará al valor liquidativo?

A priori, el valor liquidativo de los fondos no debería verse afectado por esta situación. Por un lado, todos los fondos, sea cual sea la categoría, cuentan con un porcentaje de liquidez para dar salida a los reembolsos. A partir de ahí, se procede a la venta de los activos. Si las peticiones de reembolso se acumulan, se puede crear un cuello de botella que fuerce a liquidar los activos a precios de saldo. Sin embargo, los expertos no creen que vaya a ser el caso, ya que los fondos de Banco Madrid cuentan con un tamaño limitado y la CNMV velará por que las salidas se produzcan de manera ordenada.

¿Qué ocurre con las sicav?

Al igual que los inversores en fondos, los accionistas de la sicav depositadas en Banco Madrid tampoco podrán recuperar su inversión hasta que la CNMV levante la suspensión temporal. En su caso los activos también se encuentran fuera de peligro, ya que se encuentran depositados al margen del balance de la entidad.

¿Qué sucede con las inversiones en acciones y otros valores?

Como explican desde la CNMV, los inversores no podrán reembolsar, pero sí pueden solicitar el traspaso de los valores al bróker de otra entidad, sin ningún tipo de problema.

Por otro lado, Interdin Bolsa, la sociedad de valores filial de Banco Madrid, aclaró ayer que ya no permite la apertura de nuevas posiciones, que el servicio de gestión discreccional de carteras con sistemas automáticos ha quedado suspendido y que todos los sistemas han sido desactivados.

Los clientes podrán cerrar sus cuentas a través de las plataformas de contratación de Interdin. La firma comunicará “en breve” el plazo máximo para las posiciones abiertas en mercados organizados. Según detalla, “no será en ningún caso superior al cierre de la sesión del próximo miércoles 18 de marzo”. […]

Así funciona el sistema de financiación de las CCAA Así funciona el sistema de financiación de las CCAA,Datos macroeconómicos, economía y política – Expansión.com

La última reforma del sistema de financiación autonómica se acometió en 2009 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Cinco años después las comunidades tachan el modelo de injusto y complejo y reclaman un nuevo rediseño. A continuación, todas las claves del sistema vigente. 1- Dos fuentes de financiación: los impuestos y los fondos La financiación de las comunidades autónomas proviene de dos vías. Por un lado, de la recaudación de los tributos, tanto los cedidos totalmente (por ejemplo, el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Actos Jurídicos Documentados), como los cedidos parcialmente (el IRPF y el IVA en un 50% o los Especiales en un 58%). De los ingresos fiscales que recaudan las comunidades se quedan con el 25%. Por otro lado, la segunda fuente de financiación son cuatro fondos (el de Garantía, el de Suficiencia, el de Cooperación y el de Competencia) que canalizan transferencias estatales hacia las comunidades autónomas y redistribuyen recursos entre ellas (las CCAA los nutren con el 75% de sus ingresos tributarios y luego se reparten según diferentes criterios). 2- El Fondo de Garantía es el principal El más importante de los cuatro fondos es el de Garantía cuyo objetivo es dotar a las CCAA de los recursos necesarios para cubrir los servicios públicos fundamentales. Este fondo se alimenta con un 75% de los ingresos tributarios teóricos o normativos de las comunidades autónomas y con una aportación adicional del Estado. Estos recursos se reparten cada año de acuerdo con una fórmula de necesidades de gasto para financiar un nivel uniforme de servicios públicos en todo el territorio nacional. Además, en este cálculo se incluye una variable de población ajustada en lugar de la población real que tiene en cuenta factores como el perfil de los habitantes, su dispersión, etc. 2- Fondo de Suficiencia Además, los recursos derivados del Fondo de Garantía y del 25% de los ingresos tributarios autonómicos que no se integran en el mismo se complementan a través de un Fondo de Suficiencia (Global) similar al existente en el sistema anterior y de dos nuevos Fondos de Convergencia Autonómica que se financian todos con recursos del Estado. El importe del Fondo de Suficiencia se fija de forma que la financiación de cada región en el año base (es decir, antes de la aplicación de los Fondos de Convergencia) coincida con una cantidad pactada que en ningún caso puede ser inferior a la que habría resultado de la aplicación del sistema anterior. 3- Fondos de Cooperación y Competitividad Finalmente, los Fondos de Convergencia sirven para introducir algunos retoques en la distribución de recursos para evitar grandes desequilibrios y favorecer tanto a las regiones más ricas como a las más pobres y a las peor tratadas por el resto del sistema. Su objetivo es promover la convergencia entre comunidades autónomas en términos de renta per cápita y de financiación por habitante ajustado. La primera tarea se encomienda al llamado Fondo de Cooperación y la segunda al Fondo de Competitividad. Estos fondos fueron una novedad introducida en la última reforma de la financiación pero su efectividad se ha visto cuestionada. Por ejemplo, Madrid a pesar de ser la comunidad que más aporta al sistema (de recibir, de hecho, menos de lo cede) y de obtener 407 millones del Fondo de Competitividad, apenas se sitúa por encima de la media en los recursos por habitante (2.201 euros por madrileño muy por debajo de los 2.634 euros que recibe La Rioja, por ejemplo).Así funciona el sistema de financiación de las CCAA,Datos macroeconómicos, economía y política – Expansión.com

Lletres del tesor

En aquest moments les lletres del tesor poden ser una opció als dipòsits del banc per a treure una rendibilitat als estalvis.

Les Lletres del Tresor són títols de deute públic emesos per l’Estat per al seu finançament. El seu termini de venciment sol ser inferior a 18 mesos i presenten la peculiaritat que s’emeten a descompte. És a dir, el subscriptor quan compra paga menys que el valor nominal del títol, mentre que en el moment del venciment rep aquest valor nominal.

Aquest menor preu en el moment de la compra és el rendiment que ofereix el títol.

Per calcular la rendibilitat que obté l’inversor cal distingir entre Lletres amb venciment a menys d’1 any i a més d’1 any:

a) Si venç abans d’1 any, s’aplica la llei de capitalització simple:

I(rendiment)=C*r*t com I= valor Nominal-Preu de compra-> N-P=C*r*t P (1 + i * t) = N Sent “P” el preu que paga per la lletra “N” el valor nominal de la lletra (import que rep al venciment)

b) Si venç a més d’1 any s’aplica la llei de capitalització composta

P (1 + i) ^ t = N

En subscriure i en vèncer la lletra, l’entitat financera sol cobrar comissions, que en el primer cas incrementen el preu de compra i en el segon cas disminueixen l’import rebut en el reemborsament. Aquestes comissions cal incorporar en les fórmules anteriors per calcular la rendibilitat de les lletres.

Per tant: Exemple: Es subscriu una lletra del tresor de 1.000 €. amb venciment a 1 any mesos. El preu de compra és de 960,66, Calcular la rendibilitat :

En ser una operació a menys d’1 any s’aplica la llei de capitalització simple 1000=960,66(1+i)-> i=0,04095 4,095%

Per tant, la rendibilitat (anual) que obté l’inversor en aquesta operació és del 4,095%

Si es volen evitar les comissions bancaries tenim que tindre una compte en el banc d’Espanya, un certificat digital per a poder treballar per internet, una compta associada a un banc que no ens cobrin comissions per les transferències La subhasta no competitiva garanteix l’adquisició de paper, però no al millor interès, sinó al tipus mitjà.

. Prima de risc

Al costat de les cotitzacions borsàries, un altre mesurador que ha cobrat gran importància en l’últim any és la prima de risc, que mesura el diferencial del que bons espanyols en comparació dels seus homòlegs alemanys a un termini de deu anys. Si la prima de risc és alta, l’inversor que hagi comprat deute públic d’un país tindrà menys seguretat de veure amortitzada la seva adquisició. Aquesta tensió dificulta el finançament exterior dels Estats i condiciona també l’activitat dels bancs.